¿Necesita un taxi? Con una aplicación lo tiene. ¿Tiene ganas de comer una hamburguesa viendo Game of Thrones? Marque su teléfono y sólo espere el timbre. ¿Pero qué sucede cuando se trata de reservar vacaciones de trabajo? ¿O de programar una reunión de supervisión con su gerente? ¿O peor aún cuando tiene que iniciar una sesión en el portal de e-learning para ponerse al día con su capacitación?
Durante mucho tiempo, los sistemas que esperamos que las personas utilicen en el trabajo han sido demasiado complicados y no estuvieron bien diseñados. Hay múltiples etapas para completar, formularios, botones ocultos y casillas para hacer clic, aprobaciones para esperar, ventanas para abrir y volver a abrir, funciones que fallan y mensajes inexplicablemente complejos que a uno lo dejan todavía sin entender.
¿No es asombroso que los equipos de recursos humanos pasen sus vidas persiguiendo a las personas para completar las tareas más básicas?
Ya es suficiente. En LHH trabajamos con desarrolladores de aplicaciones, con especialistas en UX, con equipos de recursos humanos y con empleados para hacer que la tecnología con la que interactuamos en el trabajo sea tan fácil de usar como las aplicaciones que utilizamos en casa.
Nuestro primer producto es una aplicación que conecta de forma rápida y continua a las personas con coaches de desarrollo profesional de primera categoría. Nuestra nueva aplicación va a cambiar radicalmente la forma en que las personas experimentan el coaching y agilizará significativamente su desarrollo. Con un diseño excelente, fácil de acceder y de navegar, poderosamente atractivo, tenemos organizaciones globales líderes que ya se han registrado antes del lanzamiento.
Al desarrollar la aplicación, nuestra investigación sobre las necesidades y comportamientos de los usuarios reveló nuestro proceso de diseño.
Esto es lo que aprendí:
Menos es más.
Piense en diseños simples, botones grandes y solo un par de funciones. Eso suena obvio en el mundo real de UX y el diseño.
Pero uno de los principales problemas con la mayoría de los sistemas de trabajo es que intentan hacer todo entonces inevitablemente, fallan en hacer algo bien.
Queríamos hacer lo contrario. Simplificar el proceso.
Si se necesitan más de un par de tipeos o clics para obtener los resultados que desea, las personas se distraen y continúan. (Seamos realistas, siempre habrá algo más interesante que reservar un curso de aprendizaje electrónico).
Haz que funcione en un celular.
La gente ya no se sienta en los escritorios todo el día: trabaja desde la parte de atrás de los taxis (que reservaron con una aplicación), desde el espacio de trabajo compartido (que reservaron con una aplicación) o desde su casa (donde las aplicaciones de sus teléfonos y televisores hacen que la comparación con los sistemas de trabajo resulte ser aún más obvia).
Mantener a las personas en el sistema.
Imagínese si PY requiriera que elija su comida y luego ordene su pedido a través de WhatsApp.
Muchos sistemas de recursos humanos tienen formularios en papel o pasos separados que interrumpen el proceso.
Nuestra nueva aplicación (EZRA), al permitir que las personas hablen con los coaches desde su plataforma, en lugar de hacerlo a través de FaceTime o Skype, marcó una gran diferencia en mantener a las personas involucradas.
Haz que se vea bien.
La gente no evalúa las aplicaciones según otros sistemas de recursos humanos o tecnología de trabajo; lo hacen frente a las mejores marcas, las aplicaciones más inteligentes y los sitios web más perfectos que encuentran todos los días. La inversión en diseño nunca será desperdiciada.
Entonces, ¿qué puede hacer si trabaja en algún lugar con sistemas que claramente no funcionan? ¿Dónde las personas no hacen lo que el negocio necesita que hagan, o donde los procedimientos aparentemente simples consumen un valioso tiempo de trabajo?
En primer lugar, intente el proceso usted mismo. Pruebe reservar un curso, inscríbase en una sesión de coaching o simplemente transmita algo a Recursos Humanos. Tenga en cuenta los puntos difíciles: el diseño confuso, las partes que lo abstraen del circuito, las etapas adicionales que le permiten distraerse. Vea si hay algo que pueda hacer para que sea más fluido.
Pregunte a las personas qué tipo de sistema quisieran usar, y no solo qué tipo de sistema quisieran usar cada dos meses, sino qué les gustaría tener en su teléfono y utilizar todos los días.
Luego reescriba algo que esté desactualizado, rediseñe algo desorganizado y reinstale algo complicado.
Ponga la experiencia del usuario en primer lugar, del mismo modo que lo hicieron en un principio los creadores de las aplicaciones que usted utiliza todos los días.
Crear una excelente experiencia de usuario es una inmensa tarea, y como la mayoría de las cosas importantes, requiere tiempo y experiencia, pero incluso hacer un par de cambios en los sistemas en los que confía hará una gran diferencia en la productividad y el compromiso.
En los WorkLifeLabs buscamos revolucionar el mundo laboral al hacer que la tecnología que usamos en el trabajo sea simple, ingeniosa y perfecta como cualquier aplicación que usarías en tu vida diaria, incluso aún más, porque es algo inesperado en el mundo. Nuestra nueva aplicación de coaching fue lanzada al mercado y está disponible en demo.
La revolución comienza aquí .
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