“Las personas no dejan los trabajos, renuncian a los jefes”
La permanencia del talento en la empresa es una de las principales preocupaciones de los líderes. A continuación mencionamos algunas acciones que podrían mejorar el desempeño de los jefes.
Mayor carga de trabajo
No hay nada más agotador que dejar que los mejores empleados lleven más trabajo. Es tentador hacer el mejor trabajo posible y el jefe a menudo cae en esta trampa. La gran carga de trabajo hace que los excelentes empleados se sientan castigados por hacer lo correcto.
No admiten contribuir o recompensar el trabajo sobresaliente
Dar palmaditas en la espalda es fácil. Especialmente cuando tienes excelentes empleados, siempre necesitas motivarlos. Los gerentes deben comunicarse con sus empleados para comprender sus sentimientos (malo, bueno o necesitan un aumento). Recompénselos por su excelente desempeño.
No cumplen sus promesas
Con suerte, la gente está a punto de hacerlos felices o verlos irse. Cuando el jefe cumple su promesa, se convertirá en una persona gloriosa y confiable a los ojos de los empleados. Pero si no, solo serán considerados como malos y despreocupados. ¿Quién cumplirá con un jefe que no respeta sus palabras?
Contratan y promueven a las personas equivocadas
Los buenos empleados siempre quieren trabajar con las personas más profesionales. Sin embargo, cuando el jefe no contrata a la persona adecuada, esto se vuelve inútil porque dificulta el flujo de trabajo. Es aún peor promover a la persona equivocada. Cuando los empleados se desempeñan bien, lo hacen porque quieren conseguir un mejor trabajo, pero es realmente frustrante ver a la persona equivocada en el lugar equivocado.
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