Trabajar desde casa siempre se presenta como una opción ideal y con muchos beneficios. Sin embargo, el contexto hogareño siempre trae consigo situaciones que suelen distraernos de lo que estamos haciendo. Entonces, al dispersarte no terminás nada de lo que estás haciendo y eso genera una gran desorganización. Y pedís que el día tenga 48 horas para poder finalizar con todas tus tareas. Pero las horas no se pueden estirar, y lo importante es saber organizarse para aprovecharlas al máximo.
¿Cómo hacer entonces para separar lo laboral de lo personal, es decir, las tareas laborales de las hogareñas? Algunos tips para que puedas organizar mejor tus tiempos y enfocarte en tu trabajo:
* Lo primordial es poder encontrar un espacio en casa donde ubicar las herramientas laborales, ya sean los productos, tu compu o todo el material administrativo. No tener desparramados tus materiales de trabajo por toda la casa no solo ayuda a mantener la organización y al orden, sino que además de esta manera, lográs que todo tenga su tiempo y espacio. Muchas veces no contamos con el espacio soñado, como por ejemplo una habitación exclusiva para nuestro trabajo, pero con tener un armario, una biblioteca o simplemente un escritorio, ya estamos aprendiendo a dividir.
* Pautá un horario de arranque y finalización de trabajo. Establecé el tiempo que le vas a dedicar al trabajo durante el día. Así sabés a qué horario bajar la persiana y poder dedicarte a otras tareas, cuestiones personales y del hogar. Respetar este horario te va a ayudar también a no mezclar actividades y hacer mil cosas al mismo tiempo.
* Respetá los horarios de las comidas. Sugerimos que a la mañana le dediques el tiempo necesario al desayuno, y después comiences con la actividad diaria. Luego almorzar tranquila, ¡no sobre el escritorio! Es recomendable comer liviano para poder seguir trabajando tranquila.
* Aprendé a descansar después de hora. Como es sabido, todo emprendedor aprovecha los avances de las tecnologías y, por más de que apaguemos la PC, los mails caen al celular, y seguís conectada las 24 horas del día. Por eso sugerimos quitarle el sonido a los mails que llegan al celular una vez que cerramos el día, de esta manera evitás tentarte de seguir trabajando, y le ponés un corte al día. Si trabajaras en relación de dependencia, ¿volverías a la oficina después de hora para ver si algún correo nuevo llegó? Aprendé a respetar tus momentos de descanso.
* Organizá la semana. Contar con una agenda es fundamental. Desde el lunes agendate las prioridades laborales para la semana, reuniones, y sobre todo aquellas cosas que te proponés resolver antes del viernes. De esta manera sabrás si contás con algún ratito libre para hacer algún trámite personal o alguna actividad que gustes.
Respetar estos ítems fundamentales te ayudarán a no tener que estar hablando por teléfono con algún cliente y tendiendo ropa, o contestar un mail, lavar los platos y volver a contestar otro mail.
Nadie dice que es fácil, pero con organización, respetando horarios y prioridades podés separar el trabajo de las tareas cotidianas y tener más tiempo libre.
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