5 PREGUNTAS PARA SABER SI:¿EL TELETRABAJO ES PARA USTED?

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Aunque el teletrabajo trae grandes beneficios, existen algunas condiciones que hacen que no sea para todos. El teletrabajo es la modalidad laboral tendencia en el mundo gracias al equilibrio entre la vida laboral y personal, la autonomía, el manejo del tiempo y principalmente el aumento de la productividad. Pero aunque los beneficios son extensos, también puede derivar en algunas complicaciones especialmente asociadas a la personalidad y el carácter de los teletrabajadores.

A continuación les presentamos cinco preguntas que un futuro teletrabajador (o uno en ejercicio) debe hacerse para medir los impactos de esta modalidad laboral en su vida.

1. ¿Tengo claro qué es el teletrabajo, cuáles son sus implicaciones y cómo transformará mi vida?
La primera pregunta, aunque parezca obvia, no siempre tiene la respuesta más clara. Para empezar se debe tener claro que el teletrabajo no es una profesión, es una modalidad laboral, lo que significa que más allá de la actividad que se desarrolle y para la cual se debe estar capacitado, esta se realizará bajo un contrato laboral o desde un emprendimiento personal, pero desarrollándose desde el hogar u otro sitio determinado a través de las tecnologías de la información y la comunicación. Ser teletrabajador no implica ningún cambio ni desmejora en los derechos y beneficios laborales. La legislación es clara en este sentido y así mismo deben serlo las políticas de las entidades que adoptan el modelo. Antes de tomar una decisión sobre si teletrabajar o no, lo mejor es conocer todas las condiciones organizacionales y legales asociadas.

2. ¿Puedo realizar mis actividades sin necesidad de estar en la oficina? La mayoría de nosotros podrá decir que el computador y en general las tecnologías de la información y la comunicación son la herramienta básica para desarrollar nuestro trabajo, pero eso no necesariamente significa que éstas puedan reemplazar del todo los espacios físicos. En algunos casos es posible desarrollar tareas de análisis y procesamiento de información sin estar en la oficina, pero en otros, los cargos, que en el teletrabajo se conocen como perfiles, están asociados a la atención directa al público o requieren de un programa especializado para tratar información de alta seguridad o similares, casos en los que se dificulta calificar como teletrabajador. Analice sus tareas y especialmente la forma en que dependen de otros o son base para las actividades de los demás, en esa medida, identifique qué tanto pueden mediar las TIC y si la respuesta es superior al 70% es probable que pueda optar por un modelo de teletrabajo suplementario.

3. ¿Dispongo de un espacio adecuado para tener una oficina en casa? Desde contar con el escritorio, la silla y hasta la iluminación adecuada, todos estos son factores determinantes al momento de decidir o ser elegido como teletrabajador. La mesa del comedor, la cama o un sofá cualquiera pueden ser lugares desde donde consultar el correo de forma esporádica o leer un periódico, pero no son los más recomendables para estar 8 horas cada día. Piense en los riesgos para su cuerpo antes de convencerse de que no le hace falta una oficina en casa.

4. ¿Mi familia o personas con quienes convivo están dispuestas a apoyarme como teletrabajador? Cuando una persona se convierte en teletrabajador lo primero que cambia es la rutina y la vida familiar en relación con el trabajo. Por ejemplo, una madre de familia ya no tendrá que salir de su casa y podría recoger a su hijo de la ruta escolar, pero esto no significa que ella no deba disponer del tiempo necesario para desarrollar sus tareas. Trabajar desde casa no significa convertirse en ‘ama de casa’ con tareas adicionales, es estar en capacidad de gestionar el tiempo y organizar las actividades de modo que puedan ser compatibles lo familiar y lo laboral. Así mismo, es necesario contar con el apoyo de la familia o las personas con quienes se comparten los espacios porque para teletrabajar se requiere (al igual que en una oficina tradicional), gozar de tranquilidad, pocas interrupciones y respeto por el tiempo laboral.

5. ¿No tengo tendencias depresivas, me adapto con facilidad a los cambios, soy autónomo, puedo gestionar mi tiempo y tengo buenas habilidades comunicativas? Aunque gracias a la tecnología es posible mantener en contacto permanente con la oficina, esto no quiere decir que no se pierdan espacios de socialización únicamente posibles al compartir espacios físicos: las conversaciones a la hora del almuerzo, las celebraciones de cumpleaños y tantas otras actividades se verán reducidas para el teletrabajador, por lo que debe estar en capacidad de mantener sus vínculos a través de las pantallas. Así mismo, entre las características principales de los teletrabajadores está la autonomía en la toma de decisiones y especialmente la gestión adecuada del tiempo y la comunicación porque sin ellas cualquier persona es susceptible de caer en distracciones y terminar por ser improductivo a causa de la libertad que implica el teletrabajo.

Después de auto responderse estas preguntas:¿Cree qué tiene el perfil para Teletrabajar?

¡Adelante!

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