«Ser freelancer o emprendedora es construir activamente una nueva cultura de trabajo, romper barreras y preconceptos. Es la posibilidad de inspirar no solo a otras mujeres ¡sino también a ti misma!»
Para las freelancers y emprendedoras, esta manera proporciona un espacio de mayor flexibilidad tanto para aquellas que eligen viajar y trabajar al mismo tiempo como para quienes aprovechan el estar en casa para compartir tiempo de calidad con sus hijos. Significa no sólo la posibilidad de emprender en un proyecto laboral propio, sino también de tener una mayor libertad para disfrutar de la vida personal.
Desde Workana, la red de trabajo remoto e independiente de Latinoamérica, brindan algunas claves para comenzar en el camino de ser la propia jefa.
1. Encuentra tu nicho y especialízate
Busca en qué áreas o categorías encajas mejor, debes estar al tanto de las últimas tendencias, fórmate continuamente en tu nicho ¡Todos los días aparecen nuevas posibilidades!
2. Diferénciate de tus competidores
Cada día hay más profesionales preparados y dispuestos a hacerse un hueco en el mercado, así que es fundamental que aprendas a diferenciarte de ellos.
Una buena manera de hacerlo es a través de las propuestas que envías a tus posibles clientes, ahí hay una oportunidad de oro para venderte y resaltar aquello que te hace única. DetectA tus habilidades y úsalas como punto de partida para convencer a tus posibles clientes de que eres la mejor opción para lo que necesitan.
3. Aprende a poner un precio justo a tu trabajo
Uno de los mayores desafíos de los freelancers y emprendedores principiantes es determinar cuánto cobrarle al cliente. Y es que conseguir proyectos es importante, pero no por ello hay poner un precio demasiado bajo que menosprecie tu trabajo y esfuerzo ni tampoco fijar precios altísimos que no se ajusten con lo que ofreces.
4. Si quieres sobrevivir, ponte un horario
Está muy bien la flexibilidad que ofrece el trabajo freelance respecto al empleo tradicional, pero desde ya tienes que saber que ponerse un horario es fundamental si quieres que esta opción sea factible a largo plazo.
Elige cuáles son tus mejores horas para trabajar, en qué horas estás más creativo o el momento del día en que mejor rindas y, en función a eso, establece un horario de trabajo que por supuesto podrás ir modificando y ajustando sobre la marcha.
5. Organízate bien para optimizar el tiempo
Dentro de la programación semanal o incluso diaria, es primordial que sepamos con qué nos vamos a encontrar cada día, cuáles serán nuestras tareas y con qué información deberemos contar para poder llevarlas a cabo.
Es importante determinar un horario de comienzo y otro de finalización teniendo especial cuidado de que no se superpongan y, en el caso de que lo hagan, que sea porque se complementan en la ejecución del proyecto.
6. Aprende tu valor como persona, como profesional y como ejemplo
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